House of Cards

El periodista Diego de Mizrahi comentó en Radio Jai sobre la serie dramática estadounidense desarrollada y producida por Beau Willimon. Es una adaptación de la mini-serie británica del mismo nombre basada en la novela de Lord Dobbs y transmitida por la BBC en 1990.

Escuche el comentario sobre la serie:

La historia se centra en el congresista estadounidense Francis Underwood (Spacey), quien después de haber ganado en las elecciones presidenciales, el recién electo Presidente de los Estados Unidos Garret Walker le informa a Frank, a través de Linda Vasquez, Jefe de Gabinete, que el acuerdo de nombrarlo Secretario de Estado no podrá concretarse. 

Cuenta con las actuaciones protagónicas de Kevin Spacey, Robin Wright y Kate Mara. Las primeras dos temporadas ya fueron estrenadas y se espera una tercera para el 2015.
En gran parte, el éxito de House of Cards tiene que ver con la participación de David Fincher. El director de obras maestras como Zodiaco o Red Social, estaba hace tiempo interesado en producir una ficción para la pantalla chica, considerando que el cine no permitía historias tan prolongadas y complejas como las que sí permitía una serie de televisión. 

Uno de los principales impulsores de House of Cards, es Beau Willimon, un guionista y dramaturgo norteamericano. Willimon es un experto en historias vinculadas al mundo político (escribió el guión de Secretos de Estado, la última película estrenada dirigida por George Clooney), y es un verdadero experto en la historia de su país. Debido a esto, muchos detectaron en House of Cards, ecos de la mismísima realidad política estadounidense. 

Otro de los grandes puntos a favor de House of Cards, es su elenco. Un desfile de grandes actores y actrices, unos muy populares y otros en ascenso, le dan a esta historia política, el tono caníbal que la caracteriza. Para Fincher, encontrarle rostro a todos los personajes, fue un verdadero reto. 

Una particularidad de este programa es que cada capítulo cuenta con un director diferente. Por ejemplo, Joel Schumacher fue convocado para dirigir el quinto episodio en la primera temporada. En la segunda temporada fue invitada a estar detrás de cámara la actriz Jodie Foster.

En la segunda temporada de ‘House of Cards’ Frank Underwood ha seguido eliminando a cualquiera que se ha cruzado por su camino sin demasiado margen para la sorpresa y su objetivo es claro desde el minuto uno de la serie, y solo mostrando su cara más humana cuando se aleja un poco de ese nido de víboras llamado Washington.

El origen de House of Cards

La mini-serie británica de 1989 es el germen de la trama protagonizada por Kevin Spacey, aunque difiere bastante de la versión americana y no sólo en la forma.

En general, ambas series muestran el lado más oscuro del mundo de la política. Una casa de naipes donde hay que saber jugar bien las cartas –y hacer uso de más de una trampa- para lograr ascender e imponerse a los rivales. Sin embargo, tal y como sucede también en el mundo real con el juego de naipes, aunque el fondo sea el mismo, hay más de una forma de jugar, existen distintos juegos de poker y las diferencias son importantes.

En el House of Cards de los noventa se nota el sello de la BBC y además recoge una tradición que desarrolla de manera magistral: el retrato de la doble moral (en este caso en la clase política), un tema muy presente en la cinematografía y literatura del Reino Unido.

House of cards es visualmente fascinante, es una serie potente, enérgica, magníficamente escrita, con un Spacey y una Wright brillantes.